Evocador nombre de un lugar de entorno paradisíaco en el corazón de las montañas de Queixa ,regado por arroyos de aguas puras ,cristalinas y frías que revientan los fecundos prados que rodean a estes caseríos aislados que conservan las claves de la vida de supervivencia de las gentes montañesas.
Un peculiar bosque resistente a la desaparición lo preside, es el Acebral de Queixeliña y los más poderosos ejemplares del bosque de ribera lo acompañan.No nos faltaran arces que enrojezcan el otoño, ni abedules de porte formidable ,ni avellanos que nos regalen sus frutos,ni serbales que lo adornen o fuertes robles que hagan espesura y acebos que creen el grandioso sotobosque para mantener este tesoro de la naturaleza de la alta montaña .
Constataremos como la actividad humana puede equilibrarse con el medio natural, convirtiendo en un valiosísimo tesoro etnografico los restos de las construcciones que sirvieron para mantener hasta hace aproximadamente 30 años la presencia de sus moradores.Muiños,hornos comunitarios,inmensas galerias para aprovechar los rayos solares,grandes cuadras calefactoras de las viviendas,todo un muestrario de la vida proyectada para resistir en un medio tan hostil integrandose en él.
Aún estais a tiempo de disfrutar de su visita,antes de que las ruinas que difícilmente resisten el paso del tiempo se desmoronen para siempre.
Serán aproximadamente 5 horas de magnífico recorrido.
1 comentario:
O transourensán non deixa de abrirnos mais portas para achegarnos a lugares como este de Queixeliña. Este Gran Camiño que transcurre polos montes e aldeas ourensáns nos levaría a vida enteira, se non fose porque é unha verdadeira viaxe no tempo, que ó chegar de volta a nosa casa deixanos no mesmo intre no que saíamos para alá.
Bravo !! Lévame contigo !!
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